sábado, 24 de enero de 2009

VISITANDO A LAS ROSAS CAUTIVAS



DIA DE VISISTA

La Red Interquorum Tacna, el mes de Diciembre del 2008, impulsó el Proyecto: “Cárcel de Mujeres”. Se realizaron diversas actividades relacionadas a la problemática de las mujeres privadas de libertad de Tacna. Una de las actividades fue la recolección de testimonios de mujeres privadas de libertad del penal de mujeres de Tacna, y para ello integrantes de nuestra Red tuvieron que visitar el Penal de mujeres para dialogar con algunas internas dispuestas a compartir su experiencia de vida en prisión. Se logró recolectar tres testimonios, los cuales, gracias al apoyo de la Municipalidad Distrital Alto de la Alianza, se logró publicar.

Otra actividad fue la organización del Conversatorio Rosas Cautivas”, llevado a cabo los días 12 y 13 de Diciembre del 2008, en el Colegio de Abogados de Tacna. En dicho conversatorio participaron docentes universitarios, representantes de Pastorales Carcelarias, familiares de personas privadas de libertad y público en general. El ingreso para esta actividad fue un libro, los cuales serían destinados al Penal de Mujeres de Tacna. En total se logró recolectar 50 libros y 55 revistas, gracias al apoyo de muchas personas, algunas anónimas.
El 20 de Enero del presente año, los/as interquoristas Melissa Carrasco, Lizeth Flores, Lisbeth Feliciano y Alex Choquemamani, visitaron el penal de Mujeres de Tacna. Para la mayoría de interquoristas era la primera vez que pisaban un penal. A muchos/as les causo espanto ver esos muros imponentes con su espiral de púas. Para algunos/as las revisiones fue algo incomodo, para otros/as un ataque de risa (?).
Ingresamos al patio principal del Penal, las internas estaban formadas en varias columnas, como si fuera un colegio. Eran alrededor de 100 internas. Muchas de ellas nos miraban con curiosidad. Algunos rostros parecían decirnos que las habíamos interrumpido sus labores cotidianas; otros rostros expresaban alegría, como quien ve a un amigo/a después de mucho tiempo. Nuestra compañera Melissa irrumpió el silencio y la formalidad del ambiente, diciendo: “Por favor, rompan filas, no me gusta verlas así… Hagamos un circulo”.
De esta forma comenzó nuestra visita, sin formalidades ni protocolos. Cada uno/a se presentó a las internas diciendo su nombre, plato favorito y animal que le gusta. Todos/as participamos, incluido el personal de seguridad. Luego, vendría la tarea más difícil que consistiría en “motivar la lectura a las internas”. Tarea que estuvo a cargo de interquorista Alex, quien con sus dotes de orador de plaza de pueblo joven, se salvó de ser linchado. La receta fue compartir unos párrafos de la novela “No se lo digas a nadie”, autor Jaime Bayly. A muchas internas les causó risa las situaciones embarazosas de Joaquín Camino. Y, para que todo no quedé en la chacota, Alex leyó un extracto de “Diario Educar”, autor Constantino Carvallo. Esta última lectura trataba la adolescencia, no tanto como un problema sólo del hijo sino también de los padres. Más de una madre de familia presente recordó a su hijo/a. Si bien cada lectura tiene lo suyo, el objetivo no era enseñar, sino compartir la magia de la Literatura: aquella puerta de escape, siempre dispuesta en todo momento, incluido en aquellas situaciones, como es la prisión.
Los minutos corrían, y se acercaba el final de nuestra visita. Antes de ello hicimos la dinámica del barco, juego lúdico infaltable en cualquier encuentro Interuqorum. Después, una de las delegadas de las internas agradeció la visita de los/as jóvenes de Interquoum y nos pidió que las sigamos visitando y les apoyemos con algunas carencias que ellas tienen. Por ejemplo, un armario para los libros y visitas de profesores para reforzar el aprendizaje de algunas internas que recién están aprendiendo a leer y a escribir.
Mientras salíamos del penal, más de uno/a tenía una sensación extraña, difícil de expresarla con palabras. Algunos/as se habían sorprendido de que la cárcel no es como se nos muestra en los periódicos o la televisión, en dónde uno tiene que cuidarse las espaldas para que no le pase nada. Una Interquorista vio a una vecina suya en ese lugar, y eso le dio tristeza. Otra Interquorista se sorprendió de que vivan en ese penal todo tipo de personas: desde bellas chicas extranjeras hasta mujeres de tercera edad y niños menores de 3 años. Así término nuestro Día de Visita. Gracias amigas por compartir una tarde con Ustedes, será hasta una próxima.
NOTA.- Cuando llegamos al Centro de la Ciudad, hicimos una parada en la Casa Basadre para presentar un oficio que la directora del penal nos pidió que lo presentáramos. Nuestro conductor profesional, Alex Choquemamani, se estacionó en las afueras de la Casa Basadre, lo cual si tiene algo de malo, porque es Zona Rígida. Mientras que hacíamos el trámite, un efectivo de nuestra querida PNP nos intervino. Los documentos estaban en regla, pero ello no suprimía la infracción de estacionarse en Zona Rígida. El policía se puso también rígido, que, si no fuera por la intervención de Melissa, el vehiculo y nuestro conductor pasaban a la lista de caseritos de la policía de tránsito. Gracias Meli, sos divina!